El Taller Del Tiempo

Las cosas que suceden en una familia, se deben quedar entre familia. Los trapos limpios y sucios que suceden dentro de ella, sólo deben afectar a los que conforman este círculo. Pero no siempre ocurre así. A veces, las experiencias de uno llegan a los amigos o compañeros de trabajo, y ahí es cuando la onda expansiva de temores, fracasos y engaños comienza a crecer más. ¿Qué hacer frente a un destino que, desde nacer, ya no hay nada qué hacer?

Álvaro Uribe es un escritor mexicano que ha publicado varios libros, y que, con la experiencia de una revista y de ser consejero cultural, le ha dado la habilidad de escribir historias fascinantes. Una de ellas es el presente libro: «El Taller Del Tiempo».

SINOPSIS

Una familia, conformada por tres generaciones (Miguel Primero, Miguel Segundo y Miguel Tercero), se sienta a la mesa para celebrar la Navidad, pero mientras transcurre el tiempo, uno de los nietos de Miguel Primero comienza a desvariar en sus pensamientos y cree que sería ideal viajar en el tiempo. Y de acuerdo a la historia, tal vez no lo haga él, pero lo hacemos nosotros. Viajaremos a través de las confesiones y de las vivencias de cada uno de la familia, y conoceremos porqué son así.

Desde que el libro comienza y continúa, nos damos cuenta que, en la cena así como en la vida, cada uno tiene su turno en contar su parte, y su interpretación de la vida. Podemos leer el punto de vista de la madre de Miguel Segundo y su esposa, del padre de Miguel Tercero y de éste mismo, en donde cada historia no sólo narra su propia perspectiva sino que se vincula con las anteriores y va desfragmentando el cómo sucedieron los hechos que los llevan a contar sus problemas. Todo ello con un toque de drama, de tragicomedia, de ciencia ficción, pero que no mengua el impacto de conocer sus vidas.

Cada capítulo es una ventana para conocer a los personajes, a los integrantes de la familia que, aunque no nos dice específicamente donde viven, podemos deducir por sus empleos y varias cosas que son de una zona acomodada. Esto plantea la interrogante de que, aunque los integrantes pasen por todo eso, siguen siendo parte de una minoría que, ahora podría decirse privilegiada, y que los problemas que nos narran no son suficientemente complicados, a diferencia de otros.

Pero las novelas nos ayudan a entender la vida de los demás. Si nosotros viviéramos algo parecido, por supuesto nos sentiríamos tan mal como cualquiera de los narradores. Ya sea que nos engañen, que compitamos, que seamos los adúlteros o que como niños veamos nuestros sueños cada vez más rotos. Eso nos cuentan los personajes y eso es lo que entendemos con sus historias.

La moraleja, sin pretender hacer moralino un libro que es explicativo, pero que como todos los libros nos dejan huella, podría ser que, así como decidimos cosas en el transcurso de nuestra vida, podemos pensar un momentos en ellas, pensar en las dificultades, en las consecuencias, y tratar de decidir de una mejor manera.

Un libro personal que se vuelve parte de uno al ir leyendo las confesiones de cada parte de la familia.

FICHA TÉCNICA

Título Original: El Taller Del Tiempo

Autor: Álvaro Uribe

Año: 2003

ISBN: 978-607-421-446-8

Páginas: 192

FRASES

• Como tantas aventuras de la imaginación, ésta se originó en el aburrimiento.

• Pero a los treinta años de matrimonio importa más lo que finges que lo que sientes de veras.

• Los hombres creen que una mujer primero deja de quererlos y luego hace el amor con otro. Es al revés.

• Cada destino es la suma de un número indefinible pero finito de acontecimientos triviales, de acciones no siempre conscientes, de omisiones muchas veces involuntarias.

"El fine champagne antes de hacer el amor me había gustado y se convirtió en una costumbre. La más antigua de un matrimonio que duró cuarenta y tantos años. Bastaba que uno de los dos dijera se me antoja un coñaquito para que el otro entendiera inmediatamente [...] No te imaginas las cosas que me hacía Miguel. O mejor imagínatelas, si puedes. Porque no te voy a dar más detalles [...] Me habían educado para tener un sólo hombre y yo no quería más... que supiera qué hacer conmigo. Cómo tratarme en la cama o donde se le ocurriera. No me importaba que su experiencia la hubiera adquirido con otras. Yo estaba satisfecha con ser la última. Es decir, la primera. Su esposa. Y desde esa posición me parecía ridículo sentir celos por lo que hubiera pasado antes de mí".

⭐ (9/10)