El fútbol se ha convertido en una de las cosas más importantes, más redituables y llena de elementos del capitalismo (apuestas, ganancias, millones en compra-venta de jugadores, franquicias compradas para tener un lugar, anuncios en los uniformes y en los estadios, publicidad en las transmisiones, etc.) . Cualquiera pensaría que dentro de todo este deporte no habría un sitio para aquellos que sólo pretenden jugar un buen partido y divertirse. Pero sí los hay. Desde niños lo vemos pues sólo salimos a jugar sin presiones, sólo en busca de la victoria. De adultos, y hasta con escasos recursos, sigue existiendo personas que buscan eso: diversión. Así es como llegamos a «El Juego Bonito» .