Joker: Folie À Deux
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Creo que muy pocos se perdieron el éxito de «Joker» en 2019, tanto que fue uno de los disfraces más utilizados en ese mismo año y en los siguientes. Cosas que sucede cuando una película logra convertirse en un golpe taquillero mundial. Ese éxito apabullante convirtió la película en una obra de culto a sus pocos meses porque retrataba una parte de la sociedad que, si bien era conocida, no era muy aceptada, la de la violencia gratuita, la de la insensibilidad y la de la incomprensión de enfermedades psicológicas y psiquiátricas que se agravan por el desconocimiento de buenas estrategias para combatirlas y que vienen de la propia familia.
Esto hizo que una secuela fuera una idea aceptable. La idea se planteó y para el público las expectativas crecieron como la espuma porque se pensaba que tendría, si bien no la misma calidad, si la misma crítica social y política que la caracterizó, pero la verdad fue muy distinta. «Joker: Folie À Deux» se ha convertido en una película muy criticada debido a su género de musical y por haber dejado de lado los temas importantes. Pero, ¿es justificado el mal recibimiento?
Hay muchísimas cosas de qué hablar sobre la película, tantas que no acabaría en una sola crítica escrita, pero que ustedes seguro podrán hablarla en sus círculos y grupos, amén de que la mayoría ya se haya hecho en las redes sociales. Por ejemplo, el hecho de que se haya decidido crear un musical como secuela de una película totalmente de thriller y casi horror psicológico. El cambio de género y la mezcla de ambos en esta segunda película no resulta ser la mejor. Si bien es cierto que la combinación de ambos sonaba interesante, el resultado de terminó por convencer porque uno de ellos invade al otro, le quita validez y fuerza.
Es complicado ver la película sin esta cortina de "odio" a las secciones musicales porque, cuando pareciera que la película ha llegado a la seriedad, aparece una canción que le quita eso. Y esto es lamentable porque, la película en sí, no es mala, al menos en cuanto a la trama que termina siendo, pero su ejecución no es satisfactoria.
La cuestión no es tanto la mezcla de géneros, ni la inclusión de Lady Gaga en la película, porque ambos pudieran haber sido buenos si el guion también hubiera estado a la altura, pero no, en el guion hay al menos dos errores que crucificaron a la producción.
El primero es que traiciona a la primera película, olvida todo lo que sucedió, como si no le diera importancia y fuera otra cosa muy lejana. No hay una secuencia entre los desastres ocurridos al final de la primera película, no hay una secuencia entre lo que Arthur Fleck hizo y lo que debería haber sido como el Joker.
El segundo problema es justo esto último, se olvidan del Joker como personaje y colocan a Arthur como lo más importante. Como leí en un comentario, la primera película es sobre el Joker y la segunda es sobre Arthur Fleck, y ese es el error, pues las dos deberían ser sobre los dos. Además, parece más un episodio de «La Ley y El Orden» que una película que refleje todo lo que pretende reflejar sobre la sociedad, sobre el mundo de DC.
La inclusión de Lady Gaga es lo de menos porque el guion no le da algo para sobresalir. Así como sucede con Arthur, queda a medias como la Harley Quinn que pretendía ser, y que conocemos.
La película no es tan mala como tanto se ha hecho notar, pero está claro que las expectativas tras una fenomenal primera parte incrementaron para esta segunda.
Título Original: Joker: Folie À Deux
Reparto: Joaquin Phoenix. Lady Gaga. Brendan Gleeson. Catherine Keener. Zazie Beetz. Steve Coogan. Harry Lawtey. Leigh Gill. Jacob Lofland.
Director: Todd Phillips
Género: Drama. Psicológica. Crimen. Musical. Thriller.
Basada En: los cómics de DC
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