Divertimento
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Cuando un autor escribe una obra, independientemente de cómo termine, no siempre es merecedora de la publicación para un público mayor. A veces, y sucede con la gran mayoría de nuestros textos propios, se quedan en el baúl de los recuerdos, aquel del que nunca vuelven a salir y que, quizá sólo por nostalgia o por escasez de ideas, ven la luz una vez más. O también porque se convirtieron en documentos históricos al ser su autor famoso. En varias ocasiones de ésta última opción, cualquier material es válido de publicación.
En el caso de Julio Cortázar, sus primeras obras no fueron publicadas. Es el caso de esta presente obra que, siendo escrita en 1949, vio la luz hasta dos años después del fallecimiento de autor argentino, es decir, en 1986. El motivo, seguramente porque todo material de Cortázar aumenta el mito del escritor, además de que sus obras, aún siendo las primeras, siguen mostrando una calidad enorme frente a sus contemporáneos. «Divertimento» aparece para darnos un testigo de varias cosas.
La capacidad de Cortázar para que, en historias cortas, logre transmitir tantas cosas, tantas emociones, tantas reflexiones, es quizá lo más valioso de su trabajo. Y junto con esa capacidad, la de ocultar un mensaje dentro del mensaje superficial. Si desde sus antologías ya se vislumbraba esa técnica que puliría con el tiempo, con esta novella también se nota el germen de ello. Decíamos que esta obra sirve como testigo, y es verdad, porque claramente se nota un bosquejo de lo que será el Club de la Serpiente de su obra magna «Rayuela». Aquí el club Vive Como Puedas ya se manifiesta como un club de amigos, pero con actividades artísticas como la poesía, la literatura, la pintura, la música y hasta un poco de espiritismo.
Es justo bajo esta última práctica, donde las cosas comienzan a volverse más tensas en la historia. Cada personaje tiene una personalidad propia, a pesar de que la obra es corta, logra crear esa figura de cada uno frente a todos, una relación que se asocia con los demás. Es por ello que, ante lo desconocido, ante una práctica que desequilibra a la mayoría del grupo, todo se vuelve tenso. El protagonista (que puede ser un alter ego del propio Cortázar) que siempre es llamado por su apodo, Insecto, es quien lleva el enlace entre todos, es quien sufre más por ellos y quien intenta arreglar todo. ¿Por qué? en algún momento se siente culpable de haber invitado a las hermanas Dinar debido a que ese fue el día que empezó todo, pero no es motivo suficiente para su culpabilidad. Quizá sea más por su intento de querer arreglar todo, por no cambiar su espacio del club y que todos ocurra con normalidad.
El enfoque que Cortázar le da a la historia es sencilla, lenta por momentos y rápida en otros, pero lo que más engancha es el género que fluctúa entre un drama cotidiano, con toques de humor negro, a una suerte de terror, y un poco de comedia a la vieja usanza. Las relaciones que se dan, y junto al hecho de que todos son artistas, hace que los diálogos sean un poco rebuscados, pero que cascan bien con el desarrollo de todo en general, con la trama.
Aunque el autor no quería que se publicara, por ello no lo hizo cuando la terminó, supo que debía sacarla a la luz y la corrigió para que por fin fuera publicada. Así tenemos esta obra, al igual que «El Examen». «Divertimento» tiene un título lleno de felicidad, aunque su forma interna no lo sea al completo, sin embargo, Cortázar dice que la vida debe ser diversión, que debe ser divertida, un juego. Por ello el afán de que el club sea tan dispar, pase por diferentes situaciones divertidas y estresantes. Cada uno de esos momentos es lo que le da sentido a la conversación, a la unión, al grupo. El juego está en la vida, pues la vida es también un juego que debe ser jugado, y debe ser divertido.
⭐ (8/10)
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