El Psicoanalista

La psicología nos ha enseñado que cada persona es diferentes, que, aunque hayan cientos y miles de técnicas y terapias que intenten ayudar a la gente a resolver sus problemáticas, no siempre se encontrará una idónea para todos. Unos pueden tener a bien recibir una terapia y mejorar hasta el puto de ser funcionales en su vida, pero otros, ni con la mejor terapia del mejor psicólogo o psicoanalista podrían mejorar. El tiempo, la persona, el procedimiento, todo es individual. Todo es individual, y los psicoanalista intentan tener por principio, ello.
La psicoterapia, quizá, sea la más conocida de toda la tradición psicológica (a pesar de que, entre la misma psicología, toman al psicoanálisis como algo diferente, como una península a ellos). El paciente tiene la opción de sentarse frente al psicoanalista o recostarse en el diván (un símbolo conocido por muchos) y hablar de lo que él crea es una problemática. La cuestión es que mucha gente cree que eso no tiene sustento que puede hacerse con un amigo, que el tiempo puede usarse en algo mejor, que la terapia psicoanalítica no sirve. Y, bueno, todo depende.
Es por ello que este primer libro del año se trata de «El Psicoanalista», escrito por John Katzenbach, una visión novelada de un paciente resentido con la terapia.
SINOPSIS
El psicoanalista Frederick Starks ha cumplido 53 años, y recuerda que su padre murió a la misma edad. De manera casual, una carta llega a su buzón, pero no es algo bueno, es una amenaza. Alguien de su pasado ha estado siguiéndolo, ápreniendo sobre él, y ahora plnaea meterlo en un juego de vida o muerte: el doctor Starks debe averiguar quien está detrás de ello, del seudónimo de Rumpelstiltskin, y publicarlo, pero si no lo hace, deberá suicidarse. El juego es difícil, y con ayuda de dos personas que más que darle pistas lo confunde, tratará de evitar llegar hasta la última consecuencia. Aunque sea complicado. El pasado siempre vuelve.
El libro se divide en tres partes que podrían analizarse por separado y así entender lo que el libro nos tiene preparado, y que quedarían de la siguiente manera:
1.- Una Carta Amenazadora: Ricky es amenazado por una carta y comienza a jugar un juego con Rumpelstiltskin, un hombre que dice ser de su pasado, hijo de una mujer que no fue ayudada por el psicoanalista Starks y que ahora comenzará a deshacer su vida. Quiere que adivine quién es y si no lo logra dentro de un plazo de tiempo, se suicide. El juego no llega a buenos términos así que el final es desconcertante.
El suspenso que tiene esta parte es de las mejores que hay actualmente, en la literatura, logra crear un ambiente fabuloso donde cada rincón, cada vuelta y cada sitio es controlado por alguien que no conocemos, por aquellos dos personajes que, aunque vemos (el personaje los ve) son aún más crípticos por sus nombres de gran significado. A pesar de ello, la potencia que pudo tener más grande se ve mermada por su narración en tercera persona. Esto hace que el protagonista se vea como un objeto más de la historia, como si no tuviera nada que ver ahí, como si fuera sólo un muñeco que se mueve por el narrador, y debería ser lo contrario. Si hubiera sido intercalado con la primera persona hubiera sido mejor.
2.- El Hombre Que Nunca Existió: Ricky ha muerto, pero un nuevo hombre ha resurgido de sus cenizas. Ahora planea cómo levantarse sin ser descubierto, urdir un plan, ponerlo a prueba y comenzar a investigar a aquél hombre que hizo que se suicidara. El juego comienza a estar de su lado.

No hace falta mencionarlo, pero lo haremos a grandes rasgos: esta sección es un homenaje a todos aquellos personajes que lograron levantarse después de tener una gran adversidad, ya sea para mejorar o para vengarse. Podemos ver a un Conde de MonteCristo, a un Lázaro o a un Ulises, totalmente mencionados por una razón, así se siente el protagonista. En esta parte vemos más a un hombre intentando crearse una historia, la narración se vuelve más descriptiva que atractiva, pero sienta las bases para lo que vendrá después. Un lector que no esté acostumbrado a ello podría saltarse esta parte.

3.- Hasta Los Malos Poetas Aman La Muerte: Ricky, ahora con otras diferentes personalidades, ha vuelto al juego, ésta vez suyo. Encontrará al hombre que lo llevó a al decadencia, junto con los dos personajes que le ayudaron a hacerlo, y hará lo mismo con él y ellos. Todo puesto en marcha, habrá un final inesperado.

Esta última parte es un sube y baja de emociones de nuevo. Volvemos al contacto entre los personajes, se vuelve una reedición de la primera, pero ahora con un doble sentido. Cada uno se vuelve cazador y presa. Cada uno se siente vigilado y también es un acechador. La narración es mejor, y el final es bueno.

John Katzenbach es reconocido, en especial, por esta obra. Su fama internacional le llegó cuando publicó este libro, y no es para menos pues en él recauda todo lo que una buena historia debe llevar: una buena trama, buenos personajes, vueltas de tuerca, momentos inesperados, y un constante suspenso de las próximas páginas. Por algo es uno de los mejores escritores de ficción contemporáneos.
Sus personajes, al igual que el de sus otras obras, son acomplejados, tienen problemas que creen que no tienen solución, a excepción de lo último, pero un empujón hace que vuelvan al ruedo y se embarquen en una aventura que los llevará a replantearse su vida. Quizá sea una formula, pero al menos en este libro lo hace bien.

FICHA TÉCNICA
Título Original: The Analyst
Autor: John Katzenbach
Año: 2002
ISBN: 978-607-480-213-9
Páginas: 528
Género: Thriller Psicológico
FRASES
• Tememos que nos maten. Pero es mucho peor que nos destruyan.
• ¿Que hay en tu vida que haga que valga la pena vivirla.
• Cuando alguien muere aprendemos más sobre la vida de lo que sabemos sobre el fallecido.
• El mejor juego es aquel en el que no te das cuenta de que estás jugando.
• Lo que era no es o que soy... Y lo que soy no es aún lo que puedo ser.

  (8/10)

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