Todos Los Fuegos El Fuego
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Tras las antologías publicadas antes de la presente obra, el estilo de Julio Cortázar navegaba entre una mezcla de relatos cotidianos con toques de realismo mágico, con momentos surrealistas que convertían ese momento de la cotidianeidad en algo mucho más extraordinario. Después de ello, el autor decidió embarcarse (aunque ya desde antes) en la escritura de novelas, pero entre ellas aún mantenía ese género del texto corto.
En 1966 nos daba «Todos Los Fuegos El Fuego», una selección de historias que, si bien mantienen ese toque de realismo mágico, o es su punto central, sino que ahora hay algo más costumbrista, enfocados más en la historia y en las relaciones que se crean en la interacción entre los personajes. Por eso, esta obra, en cuanto a las antologías, marca un nuevo estilo literario dentro de sus obras.
«La Autopista Del Sur» nos cuenta la historia de un embotellamiento, justo en una de las autopistas de Francia que va hacia París. Lo cotidiano del tráfico se vuelve surrealista cuando no sólo se queden unas pocas horas en sus autos esperando avanzar, sino que pasan días en la carretera, donde las personas comienzan a organizarse para dar cobijo, para ofrecer agua o alimento, para cuidar a niños y adultos mayores, etc. Se convierte en una muestra de toda la sociedad, de un microcosmos del macrocosmos. La organización, las uniones de algunos conductores, el hecho de que sólo se nombren con los nombres de las marcas de los autos (recordando «El Ensayo Sobre La Ceguera» de José Saramago) es otro punto de alejamiento entre todos, pero uniéndose a la cooperación.
«La Salud De Los Enfermos» es un relato muy costumbrista, donde una familia intenta evitar un disgusto de emoción y de salud a su madre ya mayor de edad al ocultarle la muerte de uno de sus hijos. Esto empeora cuando otra familiar también enferma y muere. Todos los demás integrantes deben simular que ambos están bien para que la salud de la matriarca no empeore. Aquí, el título nos ofrece dos significados que van de la mano: por un lado, se enfocan en mantener la salud de la madre enferma, para que no empeore, para que no sufra; mientras que por el otro, fingen la salud de los muertos, tanto que al final se funde la realidad con la mentira.
Recuerda bastante a «Cartas A Mamá».
«Reunión» narra la llegada de una tropa de militares a lo que parece ser una región de Cuba en plena Revolución. El narrador cuenta cómo se separa todo el grupo en varios. Uno de sus compañeros, Luis, es presumido muerto, por lo que cuando se enteran que ha llegado a la base y está vivo. El narrador y su grupo hacen un último esfuerzo para llegar y reunirse con ellos. El relato parece más una narración de sucesos que un cuento como los demás. Mezcla un poco lo vivido y los sueños que muestran la vida fuera de la conflagración.
«La Señorita Cora» nos muestra a un adolescente llamado Pablo, que es llevado al hospital para ser operado de apendicitis. A pesar de que la operación es rutinaria, su recuperación no es buena y la enfermera, que tiene sólo unos pocos años más que él, siente la incomodidad del chico cuando ella lo visita. En el relato vemos algo cotidiano, pero que comienza por una incomodidad de ambos, por la cercanía de edades, porque a Pablo le gusta Cora, y porque siente esa presión interna de pensar que es mayor cuando es un adolescente. Las relaciones humanas son muy marcadas y dejan entrever que cada uno piensa y dice cosas que toman en cuenta, o no, al otro.
La forma de narrar la historia, pasando de un personaje a otro en el mismo párrafo es un estilo propio de Cortázar que veremos en varias de sus obras.
«La Isla A Mediodía» nos cuenta sobre Marini, un italiano que en un viaje que pasa por las islas de Grecia, se obsesiona con ellas, hasta tal punto que en sus vacaciones decide visitarlas. Pero cuando ha decidido despojarse de su vida anterior ve que un avión cae al agua y corre a ayudar a un hombre malherido. Es sencilla la forma de analizar el cuento pues habla de la separación entre una persona: una que pretende ser y la que es. La que pretende dejar cosas y olvidar, y la que quiere crear algo nuevo.
«Instrucciones Para John Howell» nos muestra a Rice, un hombre que ve una obra de teatro y que en un descanso opina que es mala. A lo que un hombre le dice que ahora él hará el protagónico. Al principio, las instrucciones las sigue al pie del guion, pero después decide no hacerlo, lo que provoca el enojo de los hombres y su cambio en el escenario por otro. Rice vuelve a ser espectador en el tramo final y, al ver la muerte de un personaje, escapa, pensando que fue su culpa.
Así como el teatro, la vida es una sucesión de vivencias que desconocemos y que debemos aparentar conocer. A veces debemos ser protagonistas, o espectadores, o críticos, o víctimas.
Este cuento recuerda el estilo y la temática de su anterior libro, «Historia De Cronopios Y De Famas».
«Todos Los Fuegos El Fuego» cuenta dos historias al mismo tiempo, separadas por 2000 años de diferencia. La primera, un triángulo amoroso situado en la antigua Roma, en la que un gladiador intenta sobrevivir en su lucha con otro más grande, mientras el procónsul es testigo de ello, a lado de su pareja. En el presente, en Francia, Roland intenta hablar con Sonia, aunque antes lo ha hecho con Jeanne. Ambas historias terminan fundiéndose, pues ambas terminan en un incendio, consumiendo a los protagonistas. La historia nos hace ver cómo se ve la relatividad del tiempo, donde 2000 años de distancia, 30 minutos leyendo y nuestra vida se funden como si fueran consumidos por el fuego. Y todos los fuegos son un mismo fuego.
«El Otro Cielo» nos ofrece la historia de un hombre de clase acomodada que, para salir de esa rutina, decide ir por las noches a la ciudad y vivir una vida con una prostituta y varias compañeros más. Pero no sólo se trata de estas dos divisiones, sino que la historia transcurre en varios puntos temporales, como en la Segunda Guerra Mundial, la Guerra Franco-Prusiana, y la Ocupación Militar Argentina, lo que nos lleva a situarla en Francia y Argentina.
Este juego narrativa entre varios lugares, varios tiempos, varios personajes y varias historias es ya característico en Cortázar (y justo había tocado este tema en su anterior relato). La virtud de la mezcla de todo ello es asombrosa porque además del estilo narrativo (que deja a un lado lo mágico y se muestra más novelada) es una muestra de su calidad para contar historias que parecerán sencillas, pero que ocultan algo más.
⭐ (8.5/10)
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