¡Huye!
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El cine de terror es una parte fundamental de todo el séptimo arte. Es uno de los géneros más consumidos, a pesar de que el número no compite contra los otros como las comedias, las románticas o las de acción. El terror es una emoción que desencadena sensaciones corporales que puede llegar a gustarnos, o que por el disgusto o lo extraño nos produce algo inconsciente. Ese es el miedo, ese es el placer de ver a alguien que está sufriendo y que no somos nosotros.
Las buenas historias que han aparecido en películas actuales de terror son inmensas. Desde escenarios recobrados de la nostalgia como cabañas, bosques, lagos y sueños, hasta nuevos planos como lo cultural, lo desconocido y lo extraterrestre. Pero hay cosas que siguen dando terror como lo que más: nosotros mismos y el "otro". Así nace «Get Out» (¡Huye!).
Lo increíble de esta película es que además de ser una obra magistral en dirección, en actuación y en escenario, también tiene diferentes maneras de ser leída. La primera vez puedes quedarte con el tema del terror, del escenario terrorífico de la historia, del ataque de unos a los otros. Pero mientras vas adentrándote, sumergiéndote (como diría la película) más a fondo y checas los detalles de cada escena, entiendes que hay más de un punto de vista que pueden surgir. Y no sólo puntos de vista, sino hasta de forma crítica y social.
Desde el hecho de ser una película políticamente polémica, hasta un thriller psicológico, hasta una comedia negra. La visión que cada uno le de es dependiendo del momento en que uno se encuentre. La primera parte luce muy cómica, o al menos ese es su objetivo, presentándonos a la pareja protagonista, pero sobre todo, remarcando el hecho de que es interracial, es decir, una mujer blanca y un hombre negro. Esto, sumado a que se trata de una historia contemporánea, las diferencias entre familias con una pareja tan distinta lleva a Chris a saber que habrá problemas con sus padres. Y no falla. El punto es que nosotros sabemos que se trata de algo más que problemas raciales, mientras que el personaje se desarrolla muy bien mediante lo que va descubriendo.
La trama abarca varios sentidos. La crítica racial es la principal, pero también vemos subtramas como la poca credibilidad a ellos por otras personas, así como los cultos o sectas que han permanecido dentro de familias o grupos de personas. El uso de la hipnosis, el control de las personas y el manejo de ellas (logrando que se puedan salir del trance con cosas cotidianas como el flash de una cámara) es excelente pues vemos cómo manejan ese tema, llevándolo a un punto de terror. Aquí, la ficción quizá puede rozar con el tema de COAGULA, pero bien puede ser algo más qué analizar en unas posteriores vistas.
El acierto del director fue dotarla de un sinnúmero de caminos entrecruzados para que pudiéramos irnos por ellos, luego regresar y volver a encontrar un nuevo camino. La dirección es muy acertada, la fotografía es excelente (a pesar de ser pocos escenarios) y lo mejor son las actuaciones. Daniel Kaluuya ya lo había demostrado en «Black Mirror», pero aquí llega a un nuevo punto. El cambio de Allison Williams también es brutal, de ser una chica enamorada a una obsesionada y casi sin emociones. El resto también es genial, resaltando el papel de Catherine Keener como la madre de Rose.
Siendo el primer trabajo de Jordan Peele, deja la vara muy alta para sus siguientes trabajos. Se convirtió en una película de culto contemporáneo y seguro que lo seguirá siendo durante varios años más pues fue de las pioneras de un terror psicológico racial.
Título Original: Get Out
Estreno: 24 de Enero del 2017 [Sundance]. 24 de Febrero del 2017 [USA]. 19 de Mayo del 2017 [España]. 26 de Mayo del 2017 [México].
Reparto: Daniel Kaluuya. Allison Williams. Catherine Keener. Bradley Withford. Caleb Landry Jones. Stephen Root. Lakeith Stanfield.
Director: Jordan Peele
Género: Horror. Thriller Psicológico.
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