Un Guijarro En El Cielo + Callejón Sin Salida
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La Tierra tiene tantas formas de hacer que los humanos se odien u odien a los que creen que son diferentes, pero que, en el fondo, son tan iguales como los que se parecen físicamente. Una de ellas es el aspecto racial, donde el color, la propia procedencia de uno o el idioma son característica diferenciales que usan para crear barreras y así sentirse superiores. No sé si recuerdan o no que todos provenimos de un mismo lugar y que, de ahí en adelante, la historia comenzó para todos los humanos.
Así puede ocurrir cuando, en un futuro quizá no muy lejano, los humanos logren viajar a través del espacio y colonizar los planetas habitables, sean cerca o no de nuestro sistema solar. ¿Olvidarán que han provenido de un mismo planeta y que deberían de recordarlo por toda su historia? ¿Recordarán que han estado un gran tiempo en ella y decidirán dejarlo como un mito? Y, ¿qué harían los humanos que permanezcan en la Tierra?
Esto es lo que Isaac Asimov nos cuenta en el cierre de la Trilogía del Imperio Galáctico, la tercera novela de tríptico: «Un Guijarro En El Cielo».
Publicada en 1950, fue la primera novela escrita del autor, siendo una versión extendida de su relato llamado «Envejece Conmigo», encargado a Asimov por la revista Startling en 1947 y rechazado. En 1950, Doubleday fue quien la publicó tras haber sido extendida. El relato corto se puede leer en «Cuentos Paralelos» (The Alternative Asimovs), publicado en 1980.
Sin exagerar, puedo decir que toda la calidad que no se vio en sus dos anteriores novelas, se encuentran en esta. Tiene todo lo que hemos conocido en su bibliografía ya revisada. Desde un héroe que pareciera fuera de lo común, pero que al final toma la situación en sus manos; un equipo que pareciera dispuesto a separarse en cualquier momento por sus diferencias, pero que el trabajo en equipo y un bien común los hace mantenerse; un drama sumamente sencillo, pero con un desarrollo excepcional; una excelente descripción de los procesos físicos, químicos y de la ciencia y tecnología que implica la trama; una descripción de la situación territorial y una abrumadora situación social y política que la convierte en casi un thriller. Todo esto aderezado de la conexión con sus demás obras.
Desde el primer capítulo de la novela, hay un suspenso y una atracción por a lectura que no termina hasta la última página, hecho que resulta bien logrado debido a su corta extensión y a su división en capítulos, relativamente, cortos. El título hace referencia a que los humanos que han creado el Imperio Galáctico ven a la Tierra cono un guijarro en el cielo, es decir, como basura que ha quedado, como polvo estelar o como residuo de algo que se ha usado y se ha dejado olvidado (es por ello que mi introducción habla de eso). ¿Cómo es posible olvidar nuestra procedencia, y cómo es que los humanos en los demás planetas han olvidado su hogar anterior? Fácil. Ellos ya no son terrícolas, han nacido y crecido en su propio planeta, tal como nos decía Ray Bradbury en «El Picnic De Un Millón De Años» donde los humanos se han convertido en marcianos.
En el aspecto de la Tierra, conocemos los cambios que han aparecido en ella. El miedo que existe en los humanos al borde de albergar un odio a los espaciales; un odio a sí mismos, mezclados con el miedo para que los humanos no lleguen a más de 60 años, recurriendo a la eutanasia; una forma paranoica de pesar que todos están en su contra y que creen que serán atacados, explicando así su plan de atacar a todo el Imperio. Sencillamente, se han convertido en la apoteosis del miedo y del odio a los demás, y casi a sí mismos. De esta manera, no hay relaciones más que laborales y políticas.
A nivel contextual de la serie, tenemos una gran explicación de lo que ha sucedido desde que la Tierra fue llenada con radiación, la conexión que hay hacia la Fundación, varios detalles que quedan claros y que no se habían resuelto en las dos novelas anteriores, así como el olvido del planeta por los demás. Por supuesto, el final queda muy claro para la continuación de una reparación.
Sin duda, después del trago amargo de las novelas anteriores, ésta se disfruta como una novela excepcional. Es verdad que el desarrollo de los personajes queda más bajo que lo que quisiéramos, pero sería el único detalle que tenemos, lo demás, es fantástico. La gran explicación del viaje en el tiempo, el drama político, las emociones, la intriga, el romance. Una muy buena obra.
⭐ (9.5/10)
El relato fue publicado en 1945 en la revista Astounding Science Fiction, del mes de Marzo, siendo su primera aparición. A pesar de que fue del primer material que escribió y publicó Asimov, ha sido colocado, canónicamente, después de la novela «Un Guijarro En El Cielo», es decir, siendo el último texto de la Saga del Imperio Galáctico, cerrando así esta sección y dando paso a la Saga de las Fundaciones. Y aunque fue creada antes, tiene muchísimas partes que logran ser importantes para toda la serie.
Primero, el hecho de que sea el primero y, quizá único, material donde Asimov nos presenta a un grupo de seres vivos no pertenecientes a los humanos, es decir, a todos aquellos que provenían de la Tierra o sus planetas colonizados. Es interesante porque nos hace cuestionarnos sobre el actuar de todo lo que vendrá, si de verdad eran los únicos, o si hay alguien más que pudo influir en el Imperio. Además de que, si eran los únicos, sería un impacto para los humanos pues serían la única vida posible.
También tenemos la importancia de ver que Trántor ya se ha erigido como un Imperio, ha colonizado muchos más planetas y así ha logrado encontrar este tipo de vida que, si fuera por ellos, los hubiera exterminado. Pero su bondad controvertida los hace mantenerlos con vida.
De igual manera podemos ver la temática humana y no humana muy claro. Se trata de algo que sucede en nuestro propio planeta. Debido a la época en que fue escrito, podemos ver que Asimov podría referirse a ellos para no decir que eran los esclavos o los que tenían encerrados en la guerra, y aquellos que estaban libremente fuera de las jaulas, tratándolos como si fueran animales. En nuestra época puede verse en las fronteras, donde los exilios o las deportaciones a veces no son el primer recurso y deciden mantenerlos enjaulados. Por supuesto, también se puede recurrir a los animales.
Aunque el relato es corto, nos ofrece varias perspectivas sobre las cuales dilucidar temas importantes. Desde el punto de vista narrativo y que nutre a la serie de libros que forman la Serie, hasta hacernos pensar sobre lo que sucede como especie y como conexión a los demás. Habrá que replantearnos varias cosas si no queremos quedarnos sin nada, así como la especia cautiva se escapa.
⭐ (8/10)
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