El Desorden De Tu Nombre

El amor es una sensación inexplicable, inmensa y, en ocasiones, eterna e indestructible, pero así como su fuerza recae en la atracción de dos individuos, también, cuando sucede, es destruida por la ausencia de uno de los dos implicados. Esto lleva a la pareja a tener momentos de infelicidad, de desajuste emocional y conductual. ¿Quién no se da cuenta que su pareja se comporta diferente cuando están alejados? ¿Quién no siente que esa lejanía ha comenzado hace un tiempo y que parece no terminar?

Aunque la pareja ya no se encuentre tan cerca como en un inicio, las cosas que pasan a su alrededor sigue estando ahí para los dos (o más, en caso de una relación poliamorosa) y cada uno de ellos se da cuenta. Cada sensación, cada emoción, cada gesto que se evita o se crea de la nada, ocurre por una razón. Una de las razones puede ser que, alguno de los dos ha conocido a alguien más. Lo mejor es hablarlo y dejar de sentirse mal, porque si no, la vida de los implicados irá a peor.

Esto es un poco de lo que nos cuenta Juan José Millás en su novela titulada El Desorden De Tu Nombre, primera novela de la denominada Trilogía de la Soledad.

SINOPSIS
Julio Orgaz es un trabajador en una editorial que, en los últimos meses ha vivido varias cosas intempestivas: engañó a su mujer y la dejó, junto con su hijo, por su amante, pero tras darse cuenta de ello, también ha roto esa relación; unos meses más tarde, Teresa, su amante, muere en un accidente y la recuerda con un libro que tiene como regalo; en su trabajo lee un libro que promete ser famoso y tiene envidia; comienza a ir al psicólogo los martes y jueves, días en que ha comenzado a ver a Laura, una mujer que se encuentra sentada en un parque cuidando de su hija. Laura también ha vivido cosas estrepitosas, comenzando con la idealización de su vida «oculta» con Julio, engañando a su esposo, cansada de una rutina. La vida de los dos se cruzará tanto que será imposible no salir afectado de algún modo.

Cuando uno se encuentra en la necesidad de buscar algo o alguien que nos vuelva a mantener en el piso de la sensación requerida, no paramos hasta lograrlo. Eso es lo que nos muestra Juan José Millás en un retrato perfecto de la soledad, del amor, de la búsqueda de uno mismo por sentirse mejor, de encontrar paz y de sentirse amados por sí mismo y por alguien más, de lo complicado que resulta y de las consecuencias que existen al encontrarlo. El triángulo formado por los protagonistas se vuelve más que un drama, se vuelve una situación sentimental-emocional-desgarradora y dramática, pero es potenciada por una fantástica construcción de los personajes (teniendo en cuenta que se trata de una novela pequeña).

Pero vayamos por partes. Si vemos bien, la construcción de la novela nos proporciona dos sitios distintos de lectura misma (lo que nos recuerda a Julio Cortázar o a Paul Auster, de los cuales Millás hace homenaje en otros libros y resulta evidente su influencia): la superficial, que nos muestra el triángulo amoroso en que caen los tres personajes y su conclusión; y la interior, la que se une con el lector y el protagonista principal, como si se tratara de una metanarrativa.

La primera es tan evidente que causa conmoción en el lector debido al desarrollo que toma, el camino tan inesperado como esperado. Es cierto que no es sorpresa la resolución, pero sí la actitud y la evolución psicológica de los personajes. El escritor, Julio, que no siente una ayuda prominente del psicoterapeuta, que se ve celoso de los trabajos que revisa al no ser lo que esperaba, de la mujer amada que se ve lejos y cerca a la vez, siendo padre sin serlo a la vez por su inutilidad en el tema y sin importarle, del trauma que fue perder a su amante y a su mujer tan pronto, el hecho de encontrarse con una mujer que se vuelve casi su juguete y lo pone en una situación ideal, pero difícil al no saber qué hacer.
Al contrario de Laura, la mujer del psicoterapeuta, amante de Julio, que sabe lo que quiere aunque lo oculta bajo un aura de sumisión y resignación. Que se ve libre de hacer lo que gusta cuando está en el parque y cuando está con Julio, pero que vuelve a su resignación al estar con su esposo.
Por su parte, Carlos, el psicoterapeuta, quizá sea el secundario, pero está muy bien dibujado que se interpone entre los dos como buen antagonista sin llegar a serlo por completo. Resiente su espejo de doctor-paciente y cree que lo que le sucede es por sentirse similar a Julio, pero es más allá, no es un espejo, es un vidrio que le permite ver a través de sí.

La segunda lectura es un poco más interna, pero no por ello más importante. Se trata de la interconexión que hay entre otro triángulo, pero esta vez más metaléptico: escritor-historia-lector. Decía que recuerda a Auster porque el autor confunde la resolución con su propia inventiva y una suerte de destino que ya ha sido escrito, al igual que la novela o su planeación. El lector cree o supone su propia explicación de origen y final, pero ésta ya ha sido acabada y su sentido propio es diferente (o similar) al real. Además, esos extractos de cuentos dentro del cuento son fascinantes, son aquellas inmersiones que hace olvidar al lector que está dentro de una para después volver a sumergirse en la principal.

La novela es corta, pero es fantástica. Temáticamente, narrativamente, dramáticamente, emocionalmente, cada lector seguro se identificará con alguno de los dos y eso es lo que hace a la historia algo muy humano. Más que la tragedia, la narrativa o la solución que toma la pareja, es el personaje el que se queda en nuestra memoria, porque al estar bien escritos, logran ser parte de nosotros. Su amor, su desesperación por encontrar a alguien y olvidar el pasado por ser alguien mejor, por deshacerse de su soledad, por dejar atrás los fantasmas que los atormentan es lo que los hace humanos.


FICHA TÉCNICA
Título Original: El Desorden De Tu Nombre
Autor: Juan José Millás
Año: 1987
ISBN: 84-663-0276-X
Páginas: 224


FRASES
• Lo curioso del amor es que suele erigirse sobre la misma carencia bajo cuyo vacío se desploma al cumplirse su tiempo.
• La vida es eso…, una loca carrera hacia un objeto que siempre queda más allá; en ocasiones, más allá de la muerte.
• Todo se puede hacer, mas no todo está permitido.


(9/10)

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Iniciativa Seamos Seguidores

Dexter: New Blood

Historias De Cronopios Y De Famas