Todo Está Hecho Con Espejos
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Gracias a que los autores que provienen de un país con una historia y cultura tan rica deciden escribir desde sus sitios, con historias o relatos que suceden en sus tierras natales o en aquellas que los han adoptado, logramos conocer cada detalle de esa región hasta sentir que nos encontramos ahí. Esa es la mejor característica de un escritor, que no sólo nos lleva de la mano por una trama, sino por el escenario por el que navega, sin importar que sea ficción o real, y cuando es este último, se siente maravillosamente cercano. Así ocurre con «Todo Está Hecho Con Espejos: Cuentos Casi Completos» que es escrito por Guillermo Cabrera Infante.
Los relatos de la antología están caracterizados, en primer lugar, por una endémica literatura cubana de la que el propio autor es representativo. Desde el primer relato se nota ese lenguaje propio, las costumbres y la vida cotidiana de una isla como lo es Cuba. Dentro de estas personas habita una sinceridad que se ve reflejada en cada texto del libro. Y así es como nos sentimos tan cerca de los personajes, gracias a una excelente narrativa de Cabrera Infante.
Desde «Mi Personaje Inolvidable» se nota ese cariño por un familiar, por un personaje que se nota como alguien sabio, como aquellas figuras de las que se puede aprender demasiado porque ellos mismos han vivido bastante y han pasado por tantas experiencias, o han dirigido tantas cosas que los vemos como ejemplo. Aquí, vemos un sentido de elegía, de una importancia enorme hacia el tío, pues ha vivido tanto y conoce tantas cosas que su actitud ha logrado no ser la de alguien pretencioso sino alguien que ayuda a los demás.
«La Voz De La Tortuga» comienza siendo un relato muy descriptivo de una relación de niños, pero tras el cambio de escenario, la sensación cambia para convertirse en una impactante historia de bestialismo. Casi similar a «Josefina, Atiende A Los Señores», que pareciera una sencilla descripción cotidiana de una labor cualquiera, pero que esconde una práctica mucho más ancestral y llena de cuestiones sociales. Más cuando vemos que el senador del lugar aparece. Ambos parecieran tranquilos en la narrativa, pero con un potente discurso entre líneas.
«Visita De Cumplido» es una crónica de sucesos muy desafortunados pre, durante y después de un viaje en el que tantas cosas se pueden analizar más allá del cuento (que puede ser así en todos, pero que aquí sucede menos explícito) sobre la mudez, la visita y el propio flan que lleva de una ciudad a otra, aunado a la descripción de la sociedad del país en ese momento. En «Oceanía» sucede algo similar, pues también se recurre a la cotidianidad de un suceso, con el involucramiento de una mujer que rompe la visión del personaje principal, haciendo que su vida pasara conforme ella lo hace, pues el final se basa en darle un sentido a la mujer y no al protagonista.
«Un Día De Ira» parece ser más una crónica de una catástrofe que, muy bien narrada desde primera persona, logra que los lectores sintamos esa ansiedad del desastre, de la incomprensión del suceso y, sobre todo, de la inutilidad de alguien que pasa por ahí. «La Duración Del Tiempo» es muy parecida a la anterior pues también es una desventura, aunque más social, más ligada al tiempo, al conocer, al hambre de querer estar informado sobre el momento que vivimos, pero también al desconcierto de saber que todo puede estar frente a nosotros y alguien puede aprovecharse de esa inopia.
En «Madre No Hay Más Que Una», se cuenta una anécdota que bien podría pensarse como cómica, pero que incluye una reflexión sobre las relaciones familiares y de pareja. «Delito Por Bailar El Chachachá» es un homenaje a La Habana, con geografía, con alimentos, tradiciones, música, cultura, entretenimiento, baile, etc. Los personajes hacen gala para mostrar una parte de Cuba de la que pocos han sido testigos. «El Fantasma Del Cine Essoldo» también es un homenaje, pero esta vez al cine, al entretenimiento y, sobre todo, al Fantasma de la Ópera.
Los relatos no mencionados no significa que sean malas, sino que a mi juicio particular han sido muy extensas o la trama pudo haberse desarrollado de mejor manera o el sentido de su existencia no me ha parecido relevante. Sin embargo, entiendo la importancia de todos los relatos, la forma de narrar, las tramas desenvueltas, el lenguaje de los personajes muy propio de Cuba y el lenguaje del autor que es muy propio para crear una forma propia.
La narración es excelente y el juego de palabras es muy divertido. Además, la forma de pintar a una Cuba socialista, pero llena de cultura, llena de una rica tradición que se muestra en cada relato. Una gran antología que es digna de lectura de inicio a fin.
• Al eliminarse la competencia, se creó la incompetencia.
• Un moribundo, como un marido engañado, es siempre el último en enterarse.
• Mi médico sabrá de todo de la muerte [...] pero no sabe nada de la vida. En la vida no hay más que lujo y lujuria.
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