La Ballena

Toda nuestra vida, desde que nacemos y crecemos, formamos una conciencia sobre todo lo que nos ocurre, vivimos, compartimos nuestras experiencias con los demás, creamos conexiones, transmitimos ideas y percepciones, hasta que la vida comienza a mermar y nos despedimos de todo. Pero dentro de toda esta vorágine de momentos, hay muchísimas cosas que nos parecen incomprensibles y que, de acuerdo a nuestras creencias, tratamos de darles una explicación y, de ahí se basan nuestras actitudes.

Las películas nos hacen un gran favor cuando son excelentemente realizadas porque logran reducir en 90, 100 o 150 minutos toda una idea explorada y profundizada que mueve nuestras emociones, ideas, expectativas y creencias, y que después se modifican, o no, para entender mejor las situaciones que han ocurrido. «La Ballena» es una muestra de ese cine reflexivo, con un mensaje claro y contundente para todo e público que desee explorarlo.

SINOPSIS

Charlie es un hombre con obesidad que no puede salir de casa y que se ha mantenido ahí durante un largo tiempo. Sólo es visitado por Liz, su enfermera y excuñada, debido a la muerte de su pareja. Un día, su hija, a quien abandonó hace 8 años, aparece en su casa para intentar conocer a su padre, pero la impresión no es buena. Sin embargo, la relación entre ambos, aunque comenzada tras una negación, empieza a ser más cercana. Al igual que con Thomas, un misionero que intenta convencer a Charlie que forme parte de su creencia, pero que oculta algo más.

Pocas películas que haya visto en mi vida han logrado tocar lo más interno de mis creencias, de mis pensamientos y de mis actitudes, y esta ha sido una de ellas. La brutalidad con la que Darren Aronofsky toca un tema tan sencillo, pero de manera magistral, hace que toda la película, sin un minuto de descanso, cobre importancia, sea tan valiosa que cada momento ofrece una reflexión en sí mismo. La honestidad con la que ha decidido contar una historia cotidiana, es lo más complejo porque cualquier otro director la volvería moralina o absurda, pero aquí, toda la historia es sincera.

Decir que sólo se trata de un padre con obesidad mórbida que intenta restablecer la relación con su hija, a quien abandonó hace varios años, es omitir tantas cosas tan importantes como los que ya se mencionaron, y es que el acierto principal del guionista y director es poner al mismo nivel todo tema que se toque, porque todo es importante, todo es vital para que la historia pueda desarrollarse. Y sí, es verdad que visualmente la obesidad del protagonista es muy impresionante, pero es eso lo fascinante, lograr pasar ese aspecto visual para llegar a un aspecto profundo de la trama y reconocer que hay muchas más tesis involucradas en ella.

Uno de ellos es la relación con la hija, quien fue abandonada hace 8 años y que ahora, siendo una adolescente, se ha interesado por su padre que, sin un motivo hacia ella, ha permanecido apartado. Él mismo se justifica con su obesidad, pues ningún adolescente quiere relacionarse con alguien así, y a todas luces es verdad, o al menos para esta generación de adolescentes en donde las apariencias son lo más importante, que alguien lo vea con otra persona así, sería digna de burlas, y más siendo su padre. Ella sabe que puede ser un motivo, pero no es una justificación para no estar en contacto, a lo que vemos otro punto importante, la relación entre los padres, quienes se mantienen separados, pero en contacto sólo por el bien de su hija.

Otro aspecto es la aparición de Thomas, muy importante pues, aunque su aparición comienza siendo religiosa, termina por crear un rompimiento entre los personajes, debido a que la iglesia a la que apoya fue la causante de la muerte de la pareja de Charlie y hermano de Liz. Thomas intenta hacer su propio viaje, y es por ello que conocemos su vida y su desenlace, pero su aparición da pie a otro tema muy importante.

Las relaciones homosexuales son tan vilipendiadas en la cotidianeidad que hasta su aparición en el cine ha sido causa de controversias. Aquí, sabemos que el personaje de Charlie es homosexual por la narrativa, pero nunca vemos una acción que lo confirme, y aún así, es un detalle muy importante y muy potente, porque esa relación crece mucho más al saber que fue entre profesor y alumno, cuando Charlie era maestro. Doble crítica a su personalidad para varios. Pero cuando el amor aparece, no importa. El detalle aquí es que eso llevó a la muerte de su pareja, lo que derivó en una serie de catástrofes personales en Charlie: la culpa por su muerte, el descuido por su apariencia para saciar esa culpa con comida, el aislamiento de todos.

El aspecto de ser profesor, de tener una clase en línea a la que se esconde y que, cuando alcance una confianza última hacia ellos se muestra como es, de comparar su vida con la obra de Moby Dick, puede ser sencilla, pero es tan clara que también hace su parte de sentimentalismo. Todo ello, mezclado con los puntos ya mencionados, con el abandono de su vida, con el amor hacia su hija, con una dirección fantástica que, aunado a la proyección en 1:1, que nos hace sentir esa claustrofobia íntima de la historia, hace que la película sea una obra de arte.

PÓSTER ALTERNATIVO

FICHA TÉCNICA

Título Original: The Whale
Estreno: 4 de Septiembre del 2022 [Venice]. 9 de Diciembre del 2022 [EU]. 27 de Enero del 2023 [España]. 9 de Febrero del 2023 [México].
Reparto: Brendan Fraser. Sadie Sink. Ty Simpkins. Hong Chau. Samantha Morton. Sathya Sridharan. Jacey Sink.
Director: Darren Aronofsky
Género: Drama

Basada En: la obra de teatro «The Whale» de Samuel D. Hunter [2012]

TRÁILER