Eterna

Dar un cierre esplendido a una saga literaria implica muchísimas cosas que a primera instancia podrían ser o muy obvias o muy fáciles de lograr, pero que, cuando nos damos cuenta de ello, resulta que no todos han logrado dar ese cierre de manera satisfactoria. Y no implica solamente en sus últimas páginas, sino que se trata de todo el libro al completo, pues es una historia que termina con una mucho más grande. Cuando se trata de sagas que han tenido mucho interés en los lectores, la expectativa es más alta, así como la generada por «Eterna», que es la tercera entrega y última de la Trilogía de la Oscuridad, escrita por Guillermo Del Toro y Chuck Hogan.

SINOPSIS

Ha pasado un tiempo desde que El Amo ganó la lucha y provocó que todo el mundo se cubriera de oscuridad. Destruyó los sitios de donde nacieron los Ancestros, volviéndose más fuerte y el único. Pero la resistencia liderada por Ephraim, Fet, Nora y Gus se mantiene en pie, aun tras la pérdida de Setrakian. Y en posesión del Occido Lumen, intentarán descifrarlo para saber la localización de su sitio de nacimiento y destruirlo, pues esa es la única forma de derrotarlo. Pero El Amor tiene a Zack y Eph se debate entre ayudar a su grupo o ir por él mismo a rescatar a su hijo. Además, el mundo ya no es el mismo y nada es seguro. La batalla final se acerca.

Uno puede aceptar cuando una obra se ha convertido en un material digno de aplauso, de recomendaciones y de una gran calidad que la vuelve entrañable, independientemente del género o la historia. Cuando comencé a leer la primera parte («Oscura»), la trama me parecía interesante, novedosa hasta cierto punto y atractiva por el género en el cuál se desarrollaba. Pero he de decir que, mientras avanzaban los libros, la escritura y la historia iban disminuyendo en su atractivo, tanto que en esta tercera parte hay muy pocos momentos rescatables que logran darle a la historia un escaño de calidad literaria.

Al igual que sucedió en la segunda parte, este último libro también comienza con varias páginas de resumen de los anteriores, y aunque la cantidad es menor, no evita ser repetitivo. Aún así, se siente esa pesadez en las páginas iniciales y que no termina hasta las 90-100 páginas. Después de esta parte, la historia avanza mucho más fluida, pero sólo por momentos, en realidad hay demasiada descripción y cuando es así no logra hacer que el lector se mantenga mucho tiempo en el libro. Esto hace que, aunque el texto no tenga palabras rebuscadas y sea de fácil lectura, se sienta lenta, pesada y cansada. Las casi 600 páginas se vuelven 1000.

Aquí tengo la misma pregunta que hice en el libro anterior, ¿cómo fue el trabajo de ambos durante la escritura? ¿Uno escribía y el otro corregía o uno escribía un libro completo y después otro un segundo libro? No sé cuál fue la práctica, pero se siente la diferencia en cada uno de ellos. Primero hay una buena historia, pero desde el segundo libro hay una exageración de la narración que nubla el meollo de todo.

Este detalle también hace que los personajes, siendo que están bien construidos, o al menos tienen una personalidad acorde durante los 3 libros, pierdan por momentos su naturaleza y su personalidad. Es verdad que cada uno tiene una problemática que guía al personaje a través de este último viaje (Eph en busca de su hijo; Nora y Fet acercándose cada vez mas; El Amo con las primeras veces con temor; Quinlan con la búsqueda de su padre; etc.), pero no parece que entre todos se unan, sólo hasta las últimas páginas.

La novela y la trilogía terminan bien, pero con altas expectativas que no se llegan a cumplir. Comienza bien, con excelente calidad y con escenas que remiten a la clásica obra de Stoker, pero tras el segundo volumen y el tercero se nubla su historia. En general, tiene buenos puntos que sobresalen, pero otros que la sujetan para evitar que crezca,

FICHA TÉCNICA

Título Original: The Night Eternal

Autor: Guillermo Del Toro & Chuck Hogan

Año: 2011

ISBN: 978-607-11-1654-3

Páginas: 584

FRASES

• El ganado necesita la recompensa del orden y la rutina -de la arbitraria disposición del poder- para someterse.

• ¿Era así como se sentía un padre humano, y ser padre podría tener un propósito tan monstruoso? ¿Moldear el alma de tus seres queridos conforme a tu imagen, a tu oscuridad?

• La debilidad sería ceder a la tentación. La fortaleza consiste en resistir.

⭐ (7/10)