Papel Mojado

Resolver un crimen debe ser una de las satisfacciones más grandes para una persona, independientemente de que se trate de un detective privado que gane por descifrarlo, que alguien le pague por ello o por cualquier motivo monetario, el resolverlo es lo suficientemente grande emocional y psicológicamente. No sólo se trata de terminar un trabajo, sino de resolver algo que se veía casi imposible, de saber que nuestras habilidades son excelentes para ese trabajo.

Por supuesto, la misma sensación se debe sentir cuando alguien comete un crimen y no es descubierto. Es tal la satisfacción que puede llevar a volver a hacerlo, a convertirse en un asesino en serie (como hemos visto recientemente con tantas historias biográficas). Pero aquí, la literatura nos plasma ambos sentidos, una mezcla del asesino y del detective en una historia llena de puntos interesantes. Juan José Millás nos presenta Papel Mojado.

SINOPSIS

Cuando eran compañeros, Luis Mary y Manolo G. Urbina tenían claro lo que querían ser de grandes. Ahora que lo son, se vuelven a encontrar, pero cada uno ha hecho lo que ha podido. Luis Mary se ha casado con una endocrinóloga y Manolo es escritor en una revista. Cuando se encuentran, Luis Mary le pide que le ayude pues se encuentra en una investigación. Tras separarse, Manolo se entera que Luis ha muerto. Él cree que si sigue los paso que había dejado su compañero, podrá encontrar al asesino, así que con ayuda de Teresa, Carolina y algunos personajes más, irá tras los pasos del crimen y de la investigación que lo desencadenó.

La novela comienza de manera sencilla, siendo clara en su propósito de novela negra y policíaca. Con ello, el desarrollo principal de un par de personajes que serán cruciales en la historia, y es curiosa su forma de presentación porque desde la propia narración, se demuestra esa dualidad en ambos, esa dinámica de amor/odio, de cooperación/competitividad de sus sueños que se muestran desde que eran compañeros en la escuela. Ellos, Luis Mary y Manolo, son los que llevan la trama por completo, y es aún más curioso porque Luis Mary sólo aparece, físicamente (si lo podemos decir así), en el primer capítulo, después de este, es un personaje que no aparece, pero que al final, sorprende con su última declaración.

Este es uno de los magníficos puntos que tiene Millás en la novela, esa transmutación de un protagonista que creemos es sólo un cadáver, y que es esencial en la novela, porque es la motivación del protagonista para seguir sus pasos en la investigación, pero que pudiéramos pensar es invisible en todo el desarrollo. Sin embargo, al llegar a las últimas páginas, al último capítulo, nos damos cuenta que todo el texto se encuentra en un círculo, en una espiral narrativa que nos ha engañado.

La estructura es completamente matemática y quizá no fue la intención inicial del autor, pero vaya que ha terminado por ser increíblemente minuciosa. Son 16 capítulos con una métrica de las páginas muy cuidada para que los que son más importantes (no porque los restantes no lo sean, sino porque contienen elementos llenos de acción y no descriptivos) se lean despacio, y los otros más rápido, más cortos.

Junto con este detalle, el vocabulario, sabemos, es una mezcla entre lo coloquial, lo cotidiano mezclado con metáforas y con toques poéticos. Este estilo ya se ha vuelto característico en su literatura, y es excelente en ello. Millás se ha instalado como un narrador de cierta filosofía de lo coloquial, de las metáforas callejeras, de la sorpresa hecha destino.

Y es lo que más llama la atención de la novela, su sentido casi filosófico de lo que se es y de lo que se quiere ser. Desde las primeras páginas vemos el diálogo de los protagonistas por planear, por desear lo que se quiere ser, y aunque cada uno lo hace fervientemente, no llega a lograrlo, y aún así, cuando son adultos, terminan por conformarse con lo que han logrado. ¿Es este nuestro límite como seres humanos o sí podemos convertirnos en lo que queremos, en lo que deseamos?

FICHA TÉCNICA

Título Original: Papel Mojado

Autor: Juan José Millás

Año: 1983

ISBN: 84-207-1224-8

Páginas: 208

FRASES

• No hay ciudadano que bien investigado no merezca diez años de cárcel.

• Las debilidades de un hombre, señora, constituyen su grandeza.

⭐ (8.5/10)