Bardo: Falsa Crónica De Unas Cuantas Verdades

México es un país amado y querido al mismo tiempo por todos sus habitantes, sean mexicanos o no, porque involucra tantas facetas en un mismo territorio que, si no asimilas bien en que lugar estás, puedes equivocarte y dar traspiés o cometer graves errores que alterarán a varios. El país, como todos, tiene un caos que cualquiera que trate de analizar, tendrá que dejar su vida para zambullirse al completo y tratar de entender de lo que adolece. Ni en libros, ni en películas, ni en series se puede tocar la fragilidad de un país que, desde hace siglos, ha tenido un dolor en su interior y que ahora sus habitantes tratan de comprender.

En el cine, no sólo se representa una época, un lugar o una tradición, sino que se trata de explicar todo ello durante un momento en la vida, se trata de dar una opinión del propio escritor o director sobre lo que cree que es México en ese entonces. En nuestra actualidad, hay 3 directores mexicanos que han logrado trascender a los Estados Unidos y que desde ahí han logrado llevar a México en sus proyectos. Fue en «Roma» donde Cuarón exploró su pasado con una representación de un México fracturado por la época. Ahora es Iñárritu que crea «Bardo: Falsa Crónica De Unas Cuantas Verdades» para dar su visión de otra época, pero donde el país sigue con una fractura mucho peor.

SINOPSIS

Silverio Gama es un periodista, director y artista que ha decidido irse a los Estados Unidos para lograr criticar a México desde una perspectiva externa sobre todos los ámbitos: política, sociedad, migración, violencia, etc. Pero cuando visita la Ciudad de México para ser reconocido por la compañía de periodistas, comienza a tener experiencias extrañas, momentos que parecen irreales y conversaciones que llegan a una profundidad abismal.

Entiendo la discusión sobre la película al ser pretenciosa o ininteligible, pero también entiendo a aquellos que dicen que es una obra maestra, una pieza de arte y extraordinaria. Y es que tiene ambos sentidos dependiendo de quien la vea y todo por su origen y motivo de existencia. No se trata de una película de entretenimiento, y ya desde ahí recurre a la exclusión de un buen porcentaje de espectadores que prefieren la velocidad por sobre la contemplación, porque lo que tiene la presente película es muchísima contemplación y sentido.

En primer lugar, la historia es muy sencilla, pues sólo se trata de los desvaríos, sueños, pensamientos, reflexiones y demás de un hombre en coma. La valía de todo esto es la forma de presentarlos, de desarrollarlos y por la temática que trata de tocar, reflexionar y criticar. Aquí entra la parte de pretensión porque intenta dar su visión de todo lo humanamente posible dentro de casi 3 horas, cosa imposible hasta para los documentales. Trata de tocar el tema de migración, de las leyendas históricas y la deformación de ellas como en lo ocurrido con los Niños Héroes, el nacionalismo, el malinchismo, la colonización, el clasismo, lo popular, lo cotidiano, y hasta las creencias tradicionales y culturales que han evolucionado hasta nuestros días, y varias cosas más.
El principal detalle es que cada segmento de cada tópico es extraordinariamente extenso, lo que provoca que se sienta mucho más de lo que debiera, y eso aleja a los que no están habituados a ese ritmo. Por otro lado, la variedad de temas hace que todos sean tocados superficialmente y ninguno sea profundizado, dejando a todo el filme más como una exploración que como una tesis.

Y aquí llegamos a las actuaciones. Debido a la extensa capacidad de narrativa y de temas, el protagonista debe transitar por todos ellos, por los políticos, sociales, históricos y familiares y personales. Además de intentan divagar por todas las reflexiones que el personaje vive, también debe caer en cuenta sobre lo que ha sido como hijo, como esposo y como padre. En su viaje por el delirio, intenta corregir esos temas, pero, como ya mencionamos, queda sólo como una gran introducción a lo que podría ser si se explorara más.

Todo ese es el problema de la película, que parecieran ser segmentos muy extensos, como capítulos de una serie que duran 2 horas y que no logran llegar a nada, pero que, viéndolos de manera general, pudieron ser mucho mejor si se explorara más cada uno. Ahí radica el detalle en su guion.

Porque en todos los demás aspectos ha logrado ser una obra realmente maravillosa. La dirección es fenomenal. Iñárritu nos ha demostrado que sabe crear material de contemplación de gran envergadura. Aquí ofrece su talento desde las primeras tomas, donde vemos al protagonista correr y flotar sobre el desierto. Esto abre pauta a conocer que se trata de un sueño (después veremos que el sueño es debido al coma), pero no importa el fondo, lo que importa, en ese inicio es la belleza de las tomas, lo irreal convertido en real gracias a esa primera persona.
La fotografía es sublime, y aunque ya no se cuente con el "Chivo" Lubezki, Darius Khondji hace un trabajo estupendo que logra amalgamar con las ideas de Iñárritu y hacerlas surrealistas.

Las actuaciones son buenas, y quizá sean víctimas del guion porque las extensas escenas también ponen en entredicho las actuaciones debido a su duración en cámara. No es que sean malas, es que se nota lo tenso del paso del tiempo.

La película es buena, es visualmente hermosa y el objetivo se cumple, pero con algunos detalles que la colocan en un limbo de la crítica. Sí, se sabe que se trata de una crítica, de una reflexión, pero también es una carta de amor/odio hacia un país variopinto que nos puede corresponder con su amor y con su odio.

PÓSTER ALTERNATIVO

FICHA TÉCNICA

Título Original: Bardo: Falsa Crónica De Unas Cuantas Verdades
Estreno: 1 de Septiembre del 2022 [Venice]. 27 de Octubre del 2022 [México]. 4 de Noviembre del 2022 [USA]. 16 de Diciembre del 2022 [Netflix].
Reparto: Daniel Giménez Cacho. Griselda Siciliani. Ximena Lamadrid. Iker Sánchez Solano. Hugo Albores. Andrés Almeida. Mar Carrera. Daniel Damuzi. Camila Flamenco. Fabiola Guajardo. Luz Jiménez.
Director: Alejandro G. Iñárritu
Género: Comedia. Drama.

TRÁILER