Anatomía De Un Corazón En Obras
- Obtener vínculo
- Correo electrónico
- Otras apps
Quizá no todos, es verdad, pero sí una gran mayoría ha sufrido por el amor. Es una verdad que viaja a los cuatro vientos porque los libros, las canciones, las películas, series o cualquier muestrario de arte, involucra al amor/desamor, así como a todas sus variantes. Todas aquellas historias que cuenten un aspecto del sentimiento más universal, lo harán desde una perspectiva personal, porque aunque el amor sea algo conocido por todos, cada uno tiene el significado propio, porque esas vivencias que se quedan marcadas en nuestro corazón en obras, son las que forman los cimientos para otros más.
Es por ello que Sara Archilla y María R. Fajardo nos regalan sus vivencias sobre el amor y el desamor que las ha motivado a escribir esta selección de textos (poemas y relatos) reunidas en un libro que nos muestra que el corazón es un continuo trabajo en mantenimiento: Anatomía De Un Corazón En Obras.
Sara Archilla y María Rodríguez nacieron en 2004 en Alcalá de Henares. Tras haber recibido numerosos premios literarios de la Comunidad de Madrid y del colegio e instituto, nos dan la posibilidad de ponernos en su piel mientras viajamos por las hojas de este pequeño poemario. Con tan solo 15 años, son capaces de deshacerse en versos y palabras y mostrar al lector todos los sentimientos y reflexiones acumulados en los corazones de estas dos jóvenes. Al leerlo, podrás hallar entre los textos de María aquella sensación del primer amor que creías olvidada, y al sumergirte en las historias de Sara serás capaz, tal vez, de encontrarte a ti mismo. Todavía con muchos sueños y decepciones por vivir, Sara y María nos regalan estas palabras a las que solo tú, lector, podrás dar sentido. [Fuente: Europa Ediciones]
Sara, que vive en el Ensanche y estudia el bachillerato de Ciencias Sociales, y María, del barrio de la Estación y alumna del bachillerato de Ciencias de la Salud, se conocieron en el Instituto y desde el primer momento compartieron su pasión por la escritura. [Fuente: dream-alcala.com]
• • •
El breve prólogo que se incluye como una sugerencia al lector, es bienvenida, pero creo que esta de más porque peca en ser repetitiva para lo que es el libro, es decir, no hace falta que nos digan que las metáforas son poco comunes porque mientras vamos disfrutando de cada una de ellas, nos sorprende con la agilidad de crear esas variaciones que las autoras logran darle a un tema en específico: el amor. Sobra porque si no nos avisaran, la sorpresa de ese momento, de lo inesperado, de lo divertido que es entender esas emociones, sería mucho mejor.
La verdad es que esas metáforas son muy bienvenidas y logran crear un ambiente muy llamativo para cada escenario en el que está imaginada. Desde aquel en que una sonrisa es fingida, hasta aquella en que las herramientas son símiles de las relaciones, así como los platillos de un restaurante. Si hubiera más espacio en el libro, seguro habrían muchas más novedosas que nos harían reír y sentir que formamos parte de ellas, porque lo que las autoras cuentan, independientemente de las metáforas, nos ha sucedido a la mayoría.
Hay algo muy particular en la obra y es que, a pesar de que el tema podría navegar en el discernimiento de nuestras relaciones, en el amor propio y en tomar mejores decisiones o las consecuencias de ellas, hay un aura muy negativo en ella. Y es que podemos notar en casi todos los textos, la falsedad, la desdicha, el sufrimiento y la rendición, como si fuera un compendio de todos esos momentos que no nos dan tregua con la tristeza. Como mencionábamos, saber que sólo una sonrisa de 100 que podemos ver es genuina, es real, pero es un impacto que pocos tienen en cuenta hasta que alguien más te lo dice. Así como estar en relaciones quebradizas o de dolor que, hasta que llegas al no-va-más, sales de ella.
He de decir que disfrute más los textos de Sara que los de María porque tienen una complejidad un poco mayor. Logran ser más nutridos, no porque los textos de su compañera no lo sean, sino porque te invitan a jugar más allá de un sitio común. También los poemas de Sara son más melódicos, y no por las rimas, sino por el uso de las palabras y su significado. Logran contar mucho más en un soneto o en dos versos que en dos páginas de los de María. Pero la sensibilidad personal de María da a sus textos un toque más íntimo. Cómo no llorar con esas confesiones a su abuela.
Comentarios
Publicar un comentario