Life: Vida Inteligente
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¿De verdad estamos preparados para entrar en contacto con otra forma de vida que no sea la nuestra? ¿De verdad estamos preparados para recibir a un organismo que no sea de nuestro planeta? Si aún no conocemos al 100% todos los animales, vegetación, humanos, bacterias, virus, etc., ¿sería posible controlar uno más del que no sepamos ni su composición, ni su alimento, ni su forma de obtenerlo? Cada vez que veo una película (y ya sé que es ficción, pero una ficción no tan alejada de la realidad) donde fracasan con ello, me hace pensar que no.
Independientemente de que se trate de un llamado nuestro o una aparición de ellos en nuestro planeta, las cosas no serían tan fáciles para nosotros por un sinfín de detalles. El primero es el desconocimiento de lo que son; el segundo sus intenciones; el tercero su tecnología o avances; y el cuarto, sería el momento en el que aparezcan. No creo que esta época sea la idónea con tanta polaridad entre nosotros. Si un virus nos ha mermado, un ser de otro planeta nos aniquilaría en horas. Y eso es lo que nos da a entender «Life: Vida Inteligente» con su historia.
Creo que hay muchas cosas buenas y algunas malas en la película que no dejan que se convierta en una buena representante de la ciencia ficción y en el subgénero espacial. A pesar de que el elenco es fantástico, no está bien aprovechado y no logramos ver en su máximo esplendor a varios de ellos, ya sea porque no tiene momentos memorables, ya sea porque mueren pronto.
No es que sea pretenciosa, sino que trata de hacer una gran historia tomando como base tres películas: «Alien», «Interstellar» y «Gravity», y la mezcla no termina siendo muy acertada. Es evidente que la inspiración en la primera es lo más importante debido al encuentro de un organismo y al desarrollo e inteligencia de éste. La segunda nos viene a la mente en el primer plano secuencia debido a que quiere integrar a todos los actores y actrices y darles una importancia enorme, querer contar su historia y darles su tiempo, pero el hecho de que la película dure sólo 100 minutos hace que esa introducción sea enorme y sin sentido. La tercera es recordada en los últimos 40 minutos (claro que el alien no está en ella, pero sí la destrucción de la Estación Espacial y su reingreso).
Hablando de la película de Cuarón, ésta tiene unos efectos especiales fantásticos, lo que no tiene «Life». Hay una curiosa manera de mostrar los exteriores de la nave que también muestran a la Tierra y al espacio, y es que los efectos no logran ser impresionantes, algo le falta y no queda un buen sabor de boca. Queda mejor el diseño de arte dentro de la Estación Espacial, por el diseño de toda la nave y por el uso que le dan en los momentos imprescindibles.
Al final, la película tiene sus momentos fuertes al mostrarnos un buen trabajo de dirección, quizá uno de los aspectos más dignos de la producción y más constantes. Las actuaciones son buenas, pero como decía, algunos no logran consolidar su papel. Contradictoriamente, Ryan Reynolds, que aparece sólo 20-25 minutos, tiene buenos momentos, pero Olga, que aparece en su totalidad, no tiene mucho potencial, no termina de ser muy increíble, salvo en su final.
En cuestión de su final, es de lo más rescatable de la película, aunque también tiene un grado de ser previsible, también logra crear una suerte de sorpresa y ansiedad al ver que el alien está libre. El hecho de ver un nuevo organismo sí es impresionante, pero hay otras películas que tienen un plot más interesante y un mejor resultado. Sin embargo, no deja de ser entretenida y de haber sido un buen homenaje a «Alien».
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