Licorice Pizza
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Las mejores etapas de la vida son la adolescencia y la juventud. En la primera vamos viviendo las cosas por primera vez, sintiendo las emociones que se grabarán en nuestra alma y de las que comenzarán a ser comparativas con las segundas, terceras y demás vivencias. En la adolescencia sufrimos de todo, pero es en la juventud cuando le damos el significado de lo que nos ha sucedido, cuando sabemos que tenemos que decidir de una vez por todas lo que haremos con ello.
Es por eso que Licorice Pizza es una excelente película, porque combina ambas partes de la vida con los dos protagonistas que mezclan sus experiencias y que nos ayuda a entender cómo sucede en la nuestra.
La película es una belleza visual y de coming-of-age. Como mencioné en la introducción, ambos personajes protagonistas nos dan la pauta de las dos épocas en que se basa la historia: la adolescencia y la juventud. Gary nos enseña qué tan poderosa es la emoción del amor, de aquella primera vista a la chica que soñamos se convierta en alguien importante para nosotros, sin importar edad o sitio, de luchar por ello y de sentirse invencible frente a esa situación. Es verdad que su lugar como actor no es tan común como lo sería para nosotros (personas que sólo vamos a la escuela y salimos de vez en cuando), pero aún así, podríamos usar esos sitios para crear un encuentro.
Alana es la juventud, pero una juventud confundida, en la que se siente atraída por la astucia de Gary, pero que también, por la construcción social de la edad, cree que está mal estar con él. Es por ello que lo deja de lado en varios momentos y comienza a salir con otros hombres mayores, no sólo porque es más permitido sino porque ella también trata de hacerse entender que es mejor. Pero no es así, y el final nos deja en claro que no importa todo eso. Cuando el amor y el cariño aparece, es imposible romperlo.
La historia es sencilla, y quizá es lo menor de la película. A pesar de que navega por muchas situaciones, hay partes que parecieran colocadas con presión y que no pasaría nada si se eliminaran para darle un mayor entendimiento y un poco menos de duración. De esas partes que pudieran ser eliminadas también reduce la velocidad de la historia sobre los protagonistas y no es algo agradable. Como si fueran descansos que debemos tomar sin querer.
La dirección es fabulosa, nos lleva por lo más cercano de los protagonistas y de los personajes que están cerca de ellos, así como los que aparecen sólo por ratos. La maravilla de una comedia sencilla se vuelve un drama juvenil que quiere llegar al cine de autor, pero que por las escenas agregadas no lo logra.
El soundtrack es excelente y nos lleva a esa época de los 70's en que todo era rock, drogas, libertad y novedad, pero también problemas sociales y oportunidades.
Como punto adicional, Alana Haim forma parte de la banda HAIM, y su familia es la misma que la que aparece en la película (padre, madre y hermanas, siendo éstas últimas también integrantes de la banda).
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