Juego Limpio

Las relaciones humanas dan para muchísimo material de cualquier tipo, en cualquier forma para contarla y con cualquier personaje que se precie de ser protagonista. En nuestra vida, hay relaciones más comunes que toda persona puede tener, como las familiares y las amistades. Un número un poco reducido también tiene relaciones románticas, y una cantidad un tanto menor también viven con relaciones laborales. Hay varias más, pero estas son las que la presente película toca y que nos interesa abordar en esta ocasión.

¿Qué hace que una relación personal sea de una o de distinta manera? ¿Es la otra persona, o es nuestra propia discriminación de actitudes sobre ella, o es la mezcla de ambas? Se supone que las distintas relaciones sí nos hacen comportarnos de diferente manera, pero ¿a tal grado de ser extremista y no poner límites? ¿O de dejar que nuestras emociones nos manejen a su gusto? Esto nos lo presenta «Juego Limpio».

SINOPSIS

Emily y Luke trabajan en una empresa de valores, pero ellos han ocultado su romance debido a que no se permiten las relaciones entre compañeros. Aún así, tras una fiesta, Luke le propone matrimonio, y ella acepta. Ambos trabajan a marchas forzadas y debido al despido de su superior, pelean por el puesto. Emily escucha que probablemente le den el puesto a Luke, y le dice, pero cuando se lo dan a ella, comienzan los celos. Luke cree que Emily lo engañó y él comienza a hacer que pierda millones de dólares, mientras ella cree que ya no es apto para su trabajo. Los dos tendrán una dinámica muy particular mientras su trabajo y su relación también se ve afectada.

Siendo la opera prima de Chloe Domont, hay que aceptar que el resultado es una verdadera belleza en todos aspectos. La astucia de presentar las relaciones de una pareja en el medio laboral y en su medio romántico no es novedad para esta época, pero sí lo es al presentarlos mediante una evolución que los coloca como amantes y después como antagonistas. Esa es la verdadera relación que sucede en nuestras vidas con otras personas, con ese cambio natural que aparece debido a la competitividad y a las emociones encontradas sobre los otros.

La maravillosa actuación de Phoebe Dynevor y de Alden Ehrenreich presupone un punto de inflexión en las historias donde es mostrada una pareja como antagonistas. Ya antes vimos cómo una pareja se separaba tras algunas inconsistencias o desacuerdos («Story Of A Marriage» o «Scenes From A Marriage»), pero la separación era el cúlmen, el final. En «Juego Limpio» vemos más allá, vemos ese ímpetu por no quedarse estancados y encontrar una solución, una solución que no es bien recibida y que termina por convertir a los dos en disimiles, en polos opuestos que luchan entre sí para sentirse mejor que el otro. Aquí es donde aparece el punto fundamental de la historia y lo que le da el valor apabullante a la película.

Cualquiera podría pensar que la competitividad en el trabajo es bienvenida, es necesaria, y que las relaciones en el ámbito laboral, en el lugar de trabajo, no son la mejor opción. Aquí vemos que esos dos aspectos son lo que, combinados, llevan a los protagonistas a un clímax brutal. La competencia comienza siendo sana, ellos saben que esa competencia los ayuda a sobresalir y a ser vistos por su jefe, pero uno de ellos resalta y es a quien le dan el puesto. No vemos cómo hablan sobre ello, pero creemos que es un acuerdo tácito en el que ninguno debe sentirse mal si alguien logra ascender de puesto. Pero cuando Emily es quien sube, los celos (además de la mala información que ella le dice al sólo escuchar un rumor) vuelven a Luke vengativo en un primer sentido. Busca la manera de afectarla. Y aunque ambos hablan de ello para que no afecte su relación, fue muy tarde el intento y ambos empiezan a caer en una espiral de degeneración personal y de relación. Esa competitividad, los celos, la venganza, las dinámicas de poder (porque al no conseguir el puesto, que es un poder laboral, Luke intenta mostrar su poder en el discurso pasivo agresivo hacia Emily; y como Emily tiene el poder laboral, lo usa para hacer menos a Luke, aunque sin querer).

Esta dinámica empeora hasta tal grado de ver que ambos se destruyen, se ven como competidores natos, olvidan el amor que los había unido (si es que alguna vez lo hubo, porque nos hacen dudar sobre ello, si sólo era el peligro de tener una relación en el trabajo o si sólo era una relación más pasajera, con buenos sentimientos, pero pasajera, porque la escena inicial, cuando le pide matrimonio, se ve que esa no era la finalidad de Luke, o al menos no en ese momento). Esto nos hace pensar en los momentos decisivos de nuestra vida, en las elecciones que hacemos en los momentos importantes. Creemos que una acción no puede desatar consecuencias graves, pero aquí vemos que una propuesta de matrimonio, cuando se creía ideal, no lo era.

La película comienza con 20-30 minutos que se enfoca en el trabajo de ambos como analistas de valores, lo que la hace un poco lenta y pesada, pues se enfoca en esta práctica y para aquellos que ven ese trabajo muy intelectual o aburrido, por lo que hubiera sido mejor cortar varios segmentos. Después de ese lapso, la historia cobra ritmo veloz y la película se vuelve una montaña rusa de emociones. Las escenas finales donde están en la fiesta de compromiso y donde están en el departamento, son brutales, es el clímax del poder, y de esas escenas se pueden sacar miles de páginas. Las actuaciones son tan maravillosas que se vuelven crudo, se vuelven fascinantes, y la dirección apoya y nos deja sentir esa vulnerabilidad y el poder de ambos.

PÓSTER ALTERNATIVO

FICHA TÉCNICA

Título Original: Fair Play
Estreno: 20 de Enero del 2023 [Sundance]. 29 de Septiembre del 2023 [Canadá / Estados Unidos]. 6 de Octubre del 2023 [Netflix].
Reparto: Phoebe Dynevor. Alden Ehrenreich. Eddie Marsan. Rich Sommer. Sebastian De Souza. Geraldine Somerville. Patrick Fischler.
Director: Chloe Domont
Género: Drama. Misterio. Suspenso.

TRÁILER