Sesenta Relatos
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Dino Buzzati nació en Belluno, Italia, el 16 de Octubre de 1906. Escritor, periodista, dramaturgo, guionista. Tenía una afición por la música, estudiando violín y piano, así como manifestó una afición por el dibujo y la pintura. Después de terminar la carrera de Leyes en la Universidad de Milán, emprendió, en 1928, la de periodista, empleándose como cronista en «Il Corriere della Sera», en el cual trabajó más adelante como redactor y enviado especial. Murió en Milán el 28 de enero de 1972.
A pesar de que sus trabajos más conocidos son las novelas «El Desierto de los Tártaros» y «Un Amor», son igualmente reconocidos todos sus relatos o cuentos que se recuperan en varias antologías. A pesar de que Buzzati no consideraba ser un escritor sino un periodista, el tiempo no le dio la razón y se ha convertido en un gran autor de relatos y novelas. Ahora hablamos de su antología «Sesenta Relatos», una recopilación de cuentos que ya habían sido publicados en otras partes, y otros que fueron unidos en este libro en particular.
Sería muy complicado hablar sobre todos los relatos debido a que cada uno de ellos tiene una particular historia que nos lleva de lo más sencillo a lo más fantástico, pero sin dejar de lado la cotidianeidad de los eventos. Es por ello que decidí hablar sobre los relatos que más me han gustado.
«Los Siete Mensajeros» abre el libro con una historia sobre un joven que decide visitar el límite del reino de su padre, pero al viajar días, meses y años sin encontrarlo, se da cuenta que no lo hay. Ha enviado a 7 mensajeros con intervalo de un día desde el inicio, pero debido a su avance, la distancia ha hecho que el intervalo crezca exponencialmente. Cuando ha viajado más de 8 años, las noticias ya son muy antiguas.
El relato me hizo pensar en el espacio, en la vastedad de éste como una comparación a lo que el hombre camina y se aleja sin encontrar la frontera del reino. El límite es imaginario y, aunque pensemos que hay divisiones territoriales, no las hay en la manera de una continuidad del mundo. A pesar de la distancia, la trama nos hace pensar que se crea una suerte de incomunicación, pero siempre la hay, lo que sucede es que llega tarde. Así es la vida, con tantas cosas que hacemos, nos alejamos y lo que esperamos ya llega tarde.
«Siete Pisos» es un cuento clásico de la obra Buzzatiana pues congrega muchas cosas respecto a la sociedad contemporánea. Giuseppe corte llega a un hospital de siete pisos, donde el séptimo se trata a pacientes con enfermedades leves y en el primero a enfermos terminales. A través del poco espacio, de sugerencias y de errores, Giuseppe va bajando de pisos hasta llegar al primero, aun cuando su dolencia no era grave.
Es curioso ver que en la actualidad hay muchas historias que cuentan las clases sociales dividiendo el escenario como en un edificio, un tren o pisos, y esta historia recuerda a ellas. La división de enfermos también incluye la sofisticación de tecnología, de cuidados y de medicinas, como si cada uno también tuviera una suerte de imitación social, económica o social. Además de la propia especialización de los médicos y su forma de trabajo, pues hasta menciona que en los pisos más bajos son más alegres por necesidad de los enfermos. También recuerda un poco al experimento de los dos psicólogos o a la frase "todos tenemos un poco de loco" debido a que, desde la perspectiva de otra persona, podríamos ser un enfermo. También nos hace sentir terror, una sensación de ansiedad por la injusticia al ir bajando de niveles, una impotencia por no tener el control de nada y un poder de los doctores porque su palabra es más veraz que la de un paciente.
«Y Sin Embargo, Llaman A La Puerta» trata sobre una familia que está reunida en la sala, pasando una noche apacible, cuando comienzan las noticias, una lluvia inmensa y visitas inesperadas.
Un cuento que me recordó muchísimo a la obra de Cortázar porque un suceso muy cotidiano, muy hogareño como lo es una reunión por la tarde, se convierte en un caos, pero es tan surrealista que nunca sabemos el motivo del comienzo de todo, sólo conocemos las consecuencias, la tormenta, las noticias, las visitas, pero no las razones. Y sin embargo, se siente ese caos interno.
«La Capa» es un relato muy emocional donde un hijo vuelve a casa de su madre para visitarla una última vez. Cubierto por una capa que no quiere quitarse a pesar del calor, no es sino hasta la despedida cuando se la quita para mostrar lo que cubría.
Un relato que no implica mucha profundización, pero que su sencillez tiene un mensaje entre terror y drama, entre la ansiedad de saber que es la última vez que se verán, pero también una emoción desbordante por el gesto del hijo.
«Una Gota» nos habla sobre eso mismo, una gota de agua que, en ve de caer al piso, va subiendo las escaleras, lo que sorprende a la gente que vive en aquel edificio. El relato es divertido, sorpresivo e inquietante, pero también es una suerte de fábula donde el hecho de que algo no suceda como debiera, alerta a todos los demás, siendo lo extraño digno de ser reconocido. Cosa un tanto similar que sucede en «El Fin Del Mundo», donde una extraña mano gigante ha aparecido en el cielo y la gente cree que es debido al fin del mundo. El desconcierto, la sorpresa, la creencia y la propia culpa es lo que se evidencia en este texto, pues la gente cree que sí será su fin, mientras los creyentes piensan que están salvados.
«Cuento De Navidad» trata sobre un hombre que busca a Dios en Nochebuena, pero al ver que los demás que sí tienen a Dios en casa le niegan un poco de Él, Dios decide irse. Claro mensaje sobre la fe, sobre la esperanza y sobre la empatía hacia los demás.
«Los Amigos» podría ser un cuento de fantasmas, pero es mucho más que eso. Un hombre aparece en la puerta de su antiguo amigo, pero ha muerto hace unos días, por lo que su amigo no le permite entrar a casa. Así, visita a varias personas y por varios motivos no le permiten entrar y quedarse unos días. Termina por irse a una casa abandonada. Como relato es muy interesante ver la perspectiva de porque las casas terminan encantadas, pero el cuento también incluye un mensaje muy potente sobre la aceptación, sobre el cambio y sobre las personas, que después de que sucede algo, ya no son aceptadas por otros.
«El Alud» habla de un periodista que es enviado a una montaña para cubrir un alud. Pero al llegar a la región, nadie le da señas de donde ocurrió, y algunos lo llevan a un alud que pasó hace 300 años. El periodista intenta investigar con todas las personas sin encontrar respuesta. El relato tiene una frase muy interesante pues para cada uno de los personajes hay un alud diferente, como si la noticia pudiera verse desde distintas perspectivas o como si cada uno, con su vida propia, tuviera diferentes eventos que considera sus aludes personales, es decir, sus problemas. Por ello al final, el problema del periodista es claro cuando se va sin ninguna nota y se da cuenta que ese fue su alud personal.
«Directísimo» habla de un hombre que viaja en tren, pero que en cada estación lo espera alguien, sólo que el transcurso no es lo esperado, sino que se demora días, meses y años en llegar, lo que resulta en la partida de aquellos que lo esperaban, a excepción de su madre que sí lo esperó por años. Y eso es un relato emocional y muy sensible pues nos da cuenta que nadie más puede amarnos tan fielmente como nuestros padres, en este caso, una madre. Los jefes se van, la pareja se va, pero la madre, aun pasando años de espera, continúa en pie, y todavía acepta que se tenga que ir.
«Una Carta De Amor» está muy ligada al anterior relato pues habla de un hombre que intenta escribir una carta a su amada, pero su trabajo le impide terminarla pues tiene citas, viajes, entrevistas, etc. Una clara muestra de lo que ahora se llamaría «workaholic», que olvida todo lo demás a costa de su trabajo. Tanto que olvida a la mujer que amaba.
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