La Hojarasca
- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps
Hay sitios a los que es mejor no ir, o a los que ir significa tener que mimetizarse con ellos porque una tradición puede cambiar todo, porque una forma de ser puede ser la entrada o la salida de aquel lugar. Esto no quiere decir que sea prohibido, más bien quiere decir que, al ser pequeños, toda la gente se conoce y es fácil determinar quien es un forastero, pero no es fácil saber el motivo de su aparición. Puede ser una buena noticia, o puede ser una mala presencia. En Macondo, un pueblo cerca del mar, ocurren cosas así.
Cuando un pueblo no tiene muchos años de existencia y la primera generación aún sigue viviendo entre los habitantes, es complicado instalarse sin ser cuestionado acerca de su porvenir. Es aún más complicado hacerse de una opinión cuando te conocen de una manera, pero es más complicado hacer algo que para los demás quizá sea algo negativo.
Esto es lo que sucede en La Hojarasca de Gabriel García Márquez.
El libro es el primer trabajo donde se presenta Macondo y, aunque su gran aparición es en «Cien Años De Soledad», aquí vemos parte de su nacimiento y crecimiento, conocemos a sus habitantes y la forma en que piensan respecto a lo sucedido en la narración. Así, en éstas menos de 150 páginas, Gabo nos hace sentir una montaña rusa de emociones y de sorpresas. A pesar de que la historia es sencilla, la valía aparece en el detalle, en cada escena que nos va mostrando respecto al pasado de los protagonistas y a los pensamientos de todos.
La frase «Pueblo chico, infierno grande» quedaría perfectamente en esta novela al presentar una problemática que, siendo pequeña, va desembocando en todos los habitantes, creando dos bandos que, no llegando al extremo en las acciones, sí lo notamos en el pensamiento. El hombre, el abuelo, tiene una educación que sobrepasa los juicios del pueblo, lo que lo lleva a la decisión de darle un funeral como se debe. La hija recuerda todo lo sucedido y se confronta en su interior sobre lo sucedido. El nieto, a diferencia de los adultos, aún no comprende la disputa del pueblo con su familia y el fallecido, pero sí se cuestiona la ceremonia y la muerte como acto simbólico y físico
Cada personaje cuenta, desde su perspectiva, extractos y recuerdos, así como el presente, que los ha llevado hasta ese momento. El libro está narrado en primera persona por ellos, y eso hace que todo se vuelva personal y mágico (hablando del realismo mágico debido a algunas escenas que sobrepasan la realidad), a la vez de impactante y profundo. Sabemos que Gabriel García Márquez es un excelente escritor por obras que han sido leídas una y otra vez, pero dentro de sus obras, aunque «La Hojarasca» sea una de sus menos recurridas, tiene un valor importante por lo ya mencionado.
Para comenzar a empaparse de la literatura del colombiano, es una excelente elección. Nos habla de la gente, del pueblo y de la vida y la muerte que hay en cada uno de estos elementos. Es de fácil lectura, pero de difícil entendimiento. Es bueno analizar estas obras pequeñas porque en ellas vemos la grandeza que se avecina y que esconde dentro de sus historias.
⭐ (8/10)
- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps
Hola, desconocía que sea Macondo el pueblo donde se desarrolla la historia. Que genial, ahora me han dado ganas de leerlo. Saludos.
ResponderBorrarAsí es, desde este su primer libro ya creaba Macondo para posteriores historias. Es un excelente inicio para entrar en sus obras y en Macondo.
BorrarSaludos!