Registro Anecdótico De Thomas Walker

Vencer los miedos siempre ha sido uno de los objetivos de nuestra vida, lograr ganar frente a todos los momentos que nos hacen sentir menores. Pero siempre volverán, no terminarán porque la vida es una sucesión de esos instantes, de desequilibrio emocional y de peleas. Cuando sobrepasamos las desventuras reales, creemos que será así para siempre, pero a veces vuelven. Y a veces lo hacen con más fuerza. Como se muestra en «El Teléfono Negro 2» .

Para los creyentes en fantasmas, en monstruos, en espectros, o simplemente, en cosas paranormales, la ficción es un medio para conocer mucho más sobre ello. Ya lo vimos en «El Resplandor» , en donde un hotel parece estar poseído por la energía maligna que busca el resplandor de la gente que lo tiene para hacerse más fuerte. Lo hemos visto en tantos cuentos donde en otros lugares habitan seres sobrenaturales. Pero, como lo dice Mike Hanlon en uno de los INTERLUDIOS : ¿puede, toda una ciudad, estar bajo el influjo de algún ser maligno, que aterrorice a los habitantes, que asesine a otros más?

El fin del mundo puede ser una de los sucesos más catastróficos de la historia por su propio significado, pero seguro no será peor que lo que venga a continuación, a sobrevivir en un mundo vacío, con pocas personas que sentirán un vacío por la pérdida de sus seres queridos o de los simples vecinos que ahora su ausencia se nota de manera exagerada. El humano busca la interacción y al ver que eso no se puede, sufre. Sobrevivir se convertiría en una agonía interminable que se acabaría hasta encontrar alguien o hasta la muerte. ¿Ustedes que decidirían?

A veces podemos creer que un duelo que parecía haber pasado y superado ya no volverá, pero en ocasiones se recuerda y nos llega de nuevo a la mente, a la memoria, a nuestro presente. Si bien es cierto que no podrá doler como antes, hay quienes sí lo padecen como si fuera reciente, y vuelven a caer en un duelo. Esa fuerza de la tristeza o melancolía puede ser tan inmensa que nos haría hacer cosas que nunca pensamos. Y bajo este supuesto está el sustento de esta temporada.

Ante una enorme cantidad de series de televisión, aquellas que permanecen a través de los años son las que nos mantienen dentro de la época en que las disfrutamos. Esta serie tiene una curiosa vida en la que hubo dos veces en que fue cancelada, pero que ha vuelto para regalarnos dosis de comedia y de reflexión sobre la actualidad. Eso ya es decir mucho, pues varias series sólo ocupan uno de los dos aspectos mencionados.

ALgunos dicen que la vida es una continua caminata, que los baches son los problemas que tenemos y que la manera en que seguimos caminando es la forma en que nos mantenemos vivos. Esa metáfora puede aplcarse de manera perfecta cuando las cosas parecen ser sencillas, cuando los problemas sí logran resolverse fácil y cuando no hay mal que dure mil años. Pero, ¿qué sucede con aquellas caminantas que duran días, semanas o años; con aquellos dolores que no dejan de doler y que no parecen tener solución así que los seguimos cargando por años? Esto es lo que nos hace pensar «Camina O Muere» .